20070928

Avertefué manchá defué...

Verano de 2002. Las Ketchup editan "La Hijas del Tomate" con la canción "Aserejé" que tenía todo para ser un éxito mundial: estribillo que no significa nada en ningún idioma (como auanbabulubabalambambú o porrompompero) y bailecillo vergonzante. Pero es que el autor, Queco, fue muy cuco y sabía que esas cosas son las que le gustan a la gente.

Invierno de 2002. El Prestige se hunde y arma la marimorena que ya nos conocemos. Por Internet aparece y se va extendiendo una letra basada en la canción del verano pasado atribuida a Los Fuelchups (Los hijos de su madre) que ironizaba sobre el desastre y la (in)actuación del gobierno.

SL42 "Monster Chapapote", pág.1. La historia se abre precisamente con esa letra paródica.


Alguien tuvo el humor (bue... otros pensarán que la mala leche) de cantarla y hacer un videoclip en flash. Me sentía impotente para rastrear el origen de la letra, la canción o el vídeo y quise imaginar que fue el espíritu que vive en la red quien se la inventó pero por aquí sale algo...

También el éxito original, más o menos con su propia letra, cruzó las arrugas del tiempo hacia el pasado. SL41 "El Patio De Tu Casa Es Particular", pág.21


20070922

Que tururururú

Si por algo destaca SL15 "Los Petisos Carambanales", esa espantosa, extraña y terrífica historieta, es que en ella puede pasar de todo. Por ejemplo, que los personajes, incluso los más serios y paracientíficos como el Profesor De Lhoso, se pongan a bailar y cantar burlándose del lector.


Canción tradicional de Salamanca ("él era el alivio de todo Villarino [de los Aires]") de la que he oído numerosas versiones. Según unas, el burro que se murió acarreaba la (siempre "la" y no "el") vinagre, según otras, era de la tía Vinagre (la llamarían así por su carácter). En mi colegio añadíamos "que la culpa la tienes tú" después del tururururú. Hubiera sido muy adecuado para este "Tú decides la historieta de...". Porque la responsabilidad de lo que ocurra siempre la tienes tú, lector.

20070915

HAL es a IBM como JAN es a LEM

Stanislaw Lem, escritor polaco (porque nació en 1921 en Lvov, ciudad de Ucrania que hasta 1939 pertenecía a Polonia) del que dicen que hubiera ganado el Nobel si no fuera porque le dio por escribir ciencia-ficción. Su obra más famosa, dejando aparte "Solaris", es "Diarios de las Estrellas", tradicionalmente editada en dos volúmenes: "Diarios de las Estrellas - Viajes" y "Diarios de las Estrellas - Viajes y Memorias" aunque desde hace unos años hay ediciones compuestas por un único libro. Se podría decir que esta obra es "como los Viajes de Gulliver pero en el espacio". Lem narra las visitas del protagonista, Ijon Tichy, a diferentes planetas a los que el autor ha trasladado los problemas y contradicciones de la sociedad humana llevándolos al extremo del absurdo para criticarlos con mucha ironía en un estilo de cuento filosófico y social heredero de Jonathan Swift. ¿Acaso esto no les suena, señores lectores de Superlópez? La influencia es evidente. Y nada oculta si nos fijamos en el "libro con agujero" de SL20 "Un camello subió al tranvía..."


Concretamente es la edición de la editorial Bruguera en la colección Libro Amigo de 1979 y "Chico" no miente cuando le dice a Martha que es un libro de viajes. Es la segunda parte, la de los "Viajes y Memorias". La primera, sólo "Viajes", es "el de la portada morada".


La frase final de SL12 "En el País de los Juegos", "¡Yo no soy tontiko", con el doble sentido de que no es de Tontika, capital de Tontecarlo, y por eso no siente la necesidad imperiosa de jugar a todas horas y, por otro lado, de que no es tan tonto de dejarse enganchar por el juego, está inspirada en "Diarios de las Estrellas". En el viaje vigésimocuarto el protagonista llega a un planeta cuyos habitantes han construido una máquina para que les gobierne. La máquina es un palacio y atrae a los indiotas (el dios que, según ellos, los creo se llamaba Inda y por tanto son indiotas, claro) prometiéndoles maravillas en su interior pero lo que hace es convertirlos en discos de metal. El caso es que mientras el protagonista charla con un Indiota, la máquina hace su llamada y los indiotas corren a su interior. La máquina reclama también al viajero pero éste contesta: "Yo no soy indiota" y huye en su cohete.

Personalmente convertiría la "Trilogía de distopías" que tradicionalmente suele citarse ("1984" de Orwell, "Farenheit 451" de Bradbury y "Un Mundo Feliz" de Huxley) en Tetralogía añadiendo "Congreso de Futurología" de Lem que es "como Matrix pero mejor".

20070908

Veinte mariposas veinte

Introducir una canción en un álbum puede hacer que la referencia se quede antigua en poco tiempo pero sirve también para definir en qué época y en qué circunstancias se dibujó.

Finales del siglo XX, primeros años del XXI. Una canción de Ana Torroja (ex-Mecano) sirve de banda sonora a los jóvenes que buscan piso. SL49 "Hipotecarión", página 3.


Con seguridad, a la resacosa mañana siguiente, seguirán notando cómo revolotean en su cabeza y estómago unas 20.000 mariposas o más. El álbum está dibujado en 2006 y la canción apareció en el CD "Frágil" de 2003 y de nuevo fue incluida el año posterior en "Esencial". Contextualiza la época de comienzos de siglo aunque ya no es que estuviera muy de moda. Será que la letra le gustó a JAN...

20070901

Los Hermanos Kinsones eran unos mari...

Los Koskatillanos se adaptan al Nuevo Mundo y a sus costumbres. SL22 "Los Ladrones de ozono", pág.47.


No dudan en mezclarse con la población indígena y entonar divertidas tonadillas sobre los jefes de la expedición cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. Incluso el nombre del Armikante Kon-Kolón ya hace referencia a esta canción burlesca.

La que suena es una versión salsera del argentino Horacio Fontova en el disco "Fontova y sus sobrinos" (1985). Otra versión que aconsejo recuperar es la de la película "Cristóbal Colón, de oficio descubridor" (Mariano Ozores, 1982) interpretada por Zori y Santos.

Hay canciones que eran éxito seguro entre los niños del colegio ("yo tengo un moco, lo saco poco a poco...", "pican, pican los mosquitos...", "badabadún, badún badumbadumbadero...") y ésta era una de ellas. No sé si habrán cambiado mucho los tiempos o el que ha cambiado he sido yo...